viernes, 18 de junio de 2010


Bailar. Correr. Saltar. Gritar. Disfrutar. Cantar. Reír. Nadar. Ganar. Perder. Beber. Comer. Engordar. Adelgazar. Divertirse. Escapar. Trasnochar. Leer. Besar. Abrazar. Querer. Hacer el amor. Desfasar. Caerse. Levantarse. Criticar. Relajarse. Dormir. Tontear. Dibujar. Llamar. Hablar. Escribir. Mirar. Guiñar. Comprar. Vender. Chantajear. Salir. Fotografiar. Abrir. Cerrar. Subir. Bajar. Ligar. Alardear. Envidiar. Cantar. Escuchar. Esperar. Rechazar. Posponer. Mentir. Fingir. Mezclar. Guardar. Memorizar. Ir. Venir.
Son cosas que nos evitan pensar, dejar volar nuestra imaginación, recordar, echar de menos. Porque a veces el destino influye en algo que teníamos planeado, ya sea para bien o para mal. Y ¡quién te iba a decir que algo que teníais tan planeado, que pensabas que nadie te iba a quitar, que imaginabas y casi rozabas con los dedos iba a dar un giro de 360 grados e iba a hacer que lo vieras ahora tan lejano, casi imposible! El destino puede hacer que todo cambie en un segundo, puede ir o no a tu favor, pero tu no dependes de ello. No merece la pena que llores, te preocupes o veas todo oscuro, porque no sirve de nada. Evita pensar, recordar e imaginar, porque hagas lo que hagas el final va a ser el mismo. No crees esperanza. Limítate a vivir, a sentir la lluvia en tu cara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario